La subsecretaria de Hacienda, Claudia Sanhueza, instó a avanzar en la tramitación del proyecto de ley Fintech, que busca entre otras cosas, un Sistema de Finanzas Abiertas, como el que recomiendan organismos internacionales y existe en los países desarrollados. Con esta iniciativa se mejora la regulación en este ámbito, se protegen los datos de los clientes del sistema y aumenta la competencia en el mercado financiero mediante mayor innovación y profundización de la inclusión financiera.

Durante su exposición en la comisión de Hacienda del Senado, la subsecretaria presentó, en términos generales, las indicaciones preparadas por el Ejecutivo y la Comisión para el Mercado Financiero elaboradas en el marco de la mesa técnica, las cuales pretenden fortalecer la iniciativa. 

En la instancia señaló que “ha habido una discusión con las mesas técnicas, incluyendo a los asesores de todos los senadores y hay un acuerdo prácticamente transversal sobre la importancia de avanzar lo antes posible. Las instituciones que participan en el sector ya tienen un acuerdo marco que está en relación con el proyecto”, planteó la subsecretaria. Además, destacó que “no debe perderse de vista que las finanzas abiertas ya son una realidad y que tiene el potencial de impulsar la economía”.  

El objetivo del proyecto Fintech es establecer un marco regulatorio para todas aquellas empresas que hoy prestan servicios financieros a través del desarrollo de tecnología e innovación, con tal de fortalecer el ecosistema y entregar mejores condiciones en temas de regulatorios, condiciones económicas, certezas jurídicas y seguridad, tanto para los actores del mercado como para los usuarios.

Esta iniciativa permitirá saldar la ausencia de marco regulatorio existente en la industria financiera nacional, lo que a su vez permitiría posicionar a Chile a la vanguardia de la tecnología financiera, quedando a la par con países desarrollados. Esto, debido a que además la Ley Fintech incluye un Sistema de Finanzas Abiertas, más conocido como Open Finance.

Tras su aprobación en la Cámara de Diputados y en general por el Senado, el proyecto se encuentra en segundo trámite legislativo en la Comisión de Hacienda del segundo estamento, donde se presentaron quince indicaciones que emanaron de una mesa técnica con asesores de todos los miembros de la comisión, tanto oficialismo como de oposición, incorporando mejoras sugeridas por ambos sectores.

Entre algunas de las indicaciones, destaca que las Cajas de Compensación y las Sociedades Administradoras Generales de Fondos (AGF) también podrán prestar servicios fintech, junto a otras instituciones financieras tradicionales.

Otra de las indicaciones establece que la Unidad de Análisis Financiero (UAF) reforzará las medidas de seguridad para resguardar el sistema, con medidas para impedir que personas con antecedentes puedan registrarse en el sistema fintech como operadores.

Además, mejora el sistema de registro y de autorización para empresas que prestan servicios fintech; se aclara que los requisitos de garantía de capital no son acumulables; y que todas las fintech deben entregar la información al Servicio de Impuesto Internos (SII) con el fin de pagar los impuestos correspondientes a sus operaciones.

Finalmente, se indica que cuando los iniciadores de pago que accedan o mantengan fondos serán regulados por el Banco Central. Esto, considerando que las fintech podrán hacer uso de interfaces de acceso remoto (APIs) para generar pagos, sumándose así al Sistema de Finanzas Abiertas, con lo que se espera generar mayor competencia y reducir costos del mercado.

1.    Respecto a las normativas transitorias, se destaca que las fintech que actualmente inician pagos deberán registrarse de manera obligatoria, mientras que aquellas basadas en el uso de datos podrán hacerlo de manera voluntaria.

2.    De este modo, el desarrollo de tecnología e innovación que ya opera en Chile en la industria financiera dejará atrás las barreras de entrada al mercado, de manera tal que podrán prestar sus servicios de última generación a más ciudadanos y ciudadanas, llegando a sectores de la población que se han visto desatendidos por el sistema financiero hasta hoy.

Así, teniendo como principal interés la seguridad de los datos de las personas, las fintech podrán llegar a los usuarios que hoy están desatendidos en el sector financiero y que pudieran estar en una situación de vulnerabilidad, es decir, sin acceso a servicios que podrían colaborar en un mejor estándar de vida, ya sea teniendo acceso a seguros, herramientas de inversión, entre otros.

Estos resguardos son incluso más altos que los que del proyecto de protección de datos y por lo tanto son de la mayor relevancia en la materia en que se tratan. Finalmente, contiene una aplicación supletoria de la legislación de protección de datos, prestan utilidad, una vez que se apruebe la nueva legislación de protección de datos y todo lo anterior ha confirmado reiteradamente en la tramitación de este proyecto de ley, tanto por esta administración y la anterior, la CMF, el Banco Central, el sector privado, incluso organismos internacionales, como el apoyo a la generación de este sistema.