El cambio climático es una realidad innegable que exige acciones decisivas. Frente a este desafío, Chile se ha posicionado como líder, actualizando en 2020 su Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC) con el objetivo de alcanzar la neutralidad de carbono para 2050. Esta meta ambiciosa requiere una movilización significativa de inversiones hacia una economía de cero emisiones netas, involucrando a sectores públicos, privados y organismos multilaterales.

En 2019, en el ejercicio de su mandato de dirigir la administración financiera del Estado, proponer políticas económicas y financieras y coordinar la ejecución de estas políticas, además de supervisar las acciones financieras entre los distintos ministerios y sus entidades dependientes, el Ministerio de Hacienda de Chile lanzó la Estrategia Financiera frente al Cambio Climático. Esta iniciativa marcó un hito al alinear los flujos financieros con los compromisos climáticos del país, sentando las bases para la neutralidad de carbono en 2050. Actualizada en 2022, la estrategia refuerza el compromiso con la acción climática, adaptándose a desafíos emergentes y promoviendo el desarrollo sostenible.

Durante el 2024 la Oficina de Finanzas Sostenibles trabajó en una mejora de la versión más reciente de la Estrategia, centrando los esfuerzos en dos áreas principales. En primer lugar, la Oficina se encuentra avanzando hacia una comprensión detallada de las brechas financieras existentes para implementar las medidas necesarias que permitan cumplir los compromisos climáticos del Estado. Esto incluye el conocimiento de los costos asociados y la identificación de recursos ya asignados, lo que permite detectar y abordar las principales brechas financieras. Este análisis permite enfocar la estrategia financiera en las áreas más críticas, asegurando una asignación eficiente de recursos y el desarrollo de políticas financieras y económicas más efectivas.

En segundo lugar, la Oficina de Finanzas Sostenible reconoce que la lucha contra el cambio climático va más allá de la simple reducción de emisiones y la creación de resiliencia. Bajo este contexto, es fundamental abordar desafíos interconectados como la pérdida de biodiversidad, la promoción de la economía circular y la necesidad de una transición socioecológica equitativa. Ante esto, se expande el alcance de la estrategia hacia el desarrollo de una Estrategia Financiera para un Desarrollo Medioambientalmente Sostenible, que no solo se centre en los compromisos climáticos, sino que también integre de manera comprensiva otros aspectos medioambientales relevantes.

Este enfoque ampliado, desarrollado en colaboración con el Ministerio del Medio Ambiente, refleja un compromiso renovado de integrar efectivamente los diversos compromisos ambientales en la planificación financiera y desarrollo nacional. El objetivo es liderar la creación de un desarrollo sostenible, justo y resiliente, asegurando que las políticas aborden integralmente todos los compromisos medioambientales de Chile.